TOMA DE PARTICIPACIONES
En lugar de absorber o fusionarse con otras sociedades o de adquirir parte de los activos de otras empresas, que siguen existiendo como unidades jurídicas independientes, una sociedad puede incrementar su potencialidad económica (crecer, en definitiva) tomando participaciones en otras sociedades mediante la compra de acciones. Con la mitad más una de las acciones la sociedad ad-quirente o dominante (también llamada matriz, tenedora o holding) tiene asegurada la mayoría en las juntas generales de accionistas de la sociedad filial o participada y, por ende, la responsabilidad de su dirección y control, al tener la facultad de designar la mayoría de los miembros de su Consejo de Administración. En teoría, la sociedad tenedora necesita poseer más del 50 por 100 de la filial para asegurarse la mayoría de votos en las asambleas de accionistas, aunque de hecho, en la práctica, dado el tradicional absentismo de los accionistas minoritarios, un 15 o un 20 por 100 de las acciones puede ser suficiente para tener el control efectivo de la filial.
Una misma sociedad matriz o tenedora puede tener varias filiales, esto es, sociedades en las que más del 50 por 100 de las acciones son propiedad de la primera, Las cuales pueden tener a su vez filiales (filiales de filiales o subfiliales), y así sucesivamente, filiales de tercer grado, de cuarto grado, etcétera. Se configura de este modo un grupo o conglomerado empresarial (los grandes pulpos de la industria moderna) formado por un gran número de sociedades jurídicamente independientes, cuya dirección y control compete en último término a la primera matriz, la sociedad cabecera del grupo, denominada también sociedad tenedora o holding.
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