COMUNIDAD EUROPEA DE CARBÓN Y DEL ACERO (CECA)
La Comunidad Europea leí Carbón y del Acero (CECA) tiene jomo objetivos específicos los de velar por el racional funcionamiento del mercado de los productos carboníferos y siderúrgicos, dada la importancia de ambos productos para las economías de los países miembros de la CEE, de forma que los intereses de los consumidores, los productores y los generales de cada país y de la Comunidad en su conjunto queden salvaguardados. El Tratado de la CECA se firmó en París el 18 de abril de 1951, seis años antes de que la Comunidad Económica Europea (CEE) llegara a constituirse. En dicho Tratado se le encarga también a la CECA mejorar las condiciones de vida y de trabajo y promover los intercambios internacionales en las industrias del carbón y del acero de los países firmantes. Quedan prohibidos por dicho Tratado, y en el ámbito del mismo, los derechos de aduana y tasas de efecto equivalente, las subvenciones y ayudas de naturaleza similar concedidas por los Estados miembros, y las prácticas discriminatorias y restrictivas de todo tipo, bien sea en cantidad, precio o transporte, que supongan una distorsión en el correcto funcionamiento de un mercado de competencia.
A diferencia del Tratado de Roma de la CEE, el Tratado CECA confiere a los Estados miembros una gran autonomía en materia de política comercial exterior. No existe para los productos CECA un arancel común como para los productos CEE. Existe, no obstante, un arancel armonizado, idéntico en la actualidad para casi todos los productos CECA. Otra de las características a resaltar del Tratado CECA es la capacidad resolutiva otorgada a la Comisión; existen disposiciones CECA relativas a las ayudas estatales a los sectores carbonífero y siderúrgico que la Comisión ha de aprobar, en su caso; a propuesta de las empresas afectadas, la Comisión formula y aprueba los precios mínimos (en caso de crisis), los precios máximos (en caso de penuria), los precios orientación y los precios base; en caso de crisis manifiesta de la demanda, la Comisión puede fijar cuotas de producción; la Comisión puede acudir al mercado internacional de capitales y avalar créditos de terceros a empresas CECA.
La CECA promueve investigaciones comunes en materia de salubridad, los aspectos técnicos y los efectos sobre el medio ambiente de las industrias siderúrgica y carbonífera.
Además de los fondos que cada Estado miembro aporta en función del volumen de su producción de carbón y acero, el presupuesto de la CECA se nutre de una cotización empresarial que se fija anualmente, que se destina básicamente a sufragar los gastos administrativos y a financiar subvenciones a fondo perdido.
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