Enciclopedia de Economia
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GASTO PÚBLICO

Suma de los gastos realizados por las instituciones, entidades y organismos integrantes del sector público de una economía nacional. Comprende el gasto realizado por el Estado y sus Organismos Autónomos, las Corporaciones Locales, las Empresas Públicas y la Seguridad Social. Por medio del gasto público se trata de dar respuesta, en los países con economía de mercado, a las necesidades de carácter público o colectivo. Entre los fines últimos del gasto público en un Estado
moderno están los de:

a) prestación regular de servicios indivisibles (como los de seguridad, defensa, justicia, etcétera), en los que por no poder aplicarse el principio de exclusión no puede confiarse su provisión de mercado;

b) alcanzar una distribución más equitativa de la renta y la riqueza nacionales;

c) alcanzar un mayor grado de desarrollo o crecimiento económico;

d) mantener el nivel general de precios estable, condición sine qua non de un crecimiento económico sostenido; é) conseguir el pleno empleo de los recursos productivos, en especial de la mano de obra o factor trabajo.

Los gastos públicos se pueden clasificar después de una triple óptica o punto de vista: orgánico, económico y funcional. El criterio orgánico clasifica los gastos según la entidad u organismo administrativo que los realiza. La clasificación económica del gasto público puede hacerse desde un doble punto de vista:

a) gastos corrientes y gastos de inversión, y

b) gastos públicos sin contraprestación (transferencias) y gastos públicos con contraprestación (bilaterales). El criterio funcional clasifica los gastos públicos según las finalidades o propósitos para los que los mismos se realizan. Existen numerosas clasificaciones funcionales del gasto público. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha propuesto una clasificación funcional normalizada de los gastos públicos agrupados en cinco grandes epígrafes o funciones:

1) servicios generales (administración general, defensa, justicia y policía);

2) servicios comunales (gastos en carreteras y redes de transporte y comunicación en general, abastecimiento de aguas, saneamiento e incendios);

3) servicios sociales (con cuatro subfunciones: gastos en educación, gastos en sanidad, gastos en Seguridad Social y gastos en otros servicios sociales);

4) servicios económicos (gastos en agricultura y recursos no minerales, gastos en combustible y energía, gastos en recursos minerales, industrias manufactureras y construcción, gastos en transporte y comunicaciones, etcétera), y

5) gastos no clasificables.

Con el paso del Mínimum State al Wel-fare State, el tamaño o peso relativo del sector público en el contexto de las economías nacionales se ha incrementado considerablemente después de la Segunda Guerra Mundial. Las décadas de 1960 y 1970 se han caracterizado por una rápida progresión de la intervención de los poderes públicos en la economía. En 1960 el total de gastos públicos no excedía de un tercio del Producto Interior Bruto (PIB) más que en dos países de la OCDE, mientras que en 1982 la frontera del 33 por 100 había sido superada en todos los países (de un total de veinticuatro) que habían enviado cifras. En el período 1960-1982 el peso relativo del gasto público con relación al PIB se ha incrementado en 20 puntos, para situarse en el 47 por 100 por término medio en 1982. El desfase existente entre los ingresos y los gastos públicos (esto es, la cuantía del déficit) ha venido siendo también cada vez mayor. Este fenómeno del peso creciente del gasto público en la actividad económica nacional fue abordado por primera vez por el hacendista Adolf Wagner (1835-1917), quien sostuvo que el gasto público tiende a incrementar —tanto en valor absoluto como relativo— con el paso del tiempo, a medidda que los pueblos se hacen más cultos, tanto a causa de la sustitución de la actividad privada por la pública como por la aparición de nuevas necesidades públicas que deben de ser satisfechas por el Estado.

Después de la crisis económica de comienzos de 1970 fue calando en la opinión pública la idea de la falta de eficiencia del sector público, esto es, la falta de correspondencia entre la cantidad y la calidad de los servicios públicos ofrecidos y el coste que el sector público le supone a la sociedad. Mientras que durante la segunda mitad del siglo xix y la primera mitad del siglo xx las demandas sociales lo fueron en favor de un mayor peso o beligerancia del Estado en la actividad económica, las demandas sociales durante las últimas décadas del siglo xx se dirigieron más bien hacia una mayor racionalidad y control del gasto que el sostenimiento del sector público comporta que a un crecimiento incontrolado del mismo. Ello tan es así que las reprivatizaciones han reemplazado durante los últimos años a las nacionalizaciones de los programas electorales de los grandes partidos políticos de orientación izquierdista.

Cuando los ingresos ordinarios (impuestos, principalmente) no son suficientes para hacer frente a los gastos públicos, el Estado acude a los llamados recursos extraordinarios, entre los cuales ocupa un lugar destacado la Deuda Pública. Si el desequilibrio (déficit) entre los ingresos ordinarios y los gastos públicos no sólo persiste sino que además va en aumento, el endeudamiento del Estado (Deuda Pública viva) tendrá que ser cada año mayor, hasta que llega el momento en que las cargas de la Deuda (pago de intereses y devolución del principal) se hacen insoportables para el correspondiente Estado nacional, sobre todo en los casos en los que la Deuda Pública o una parte importante de ella se halla denominada en moneda extranjera. El endeudamiento excesivo ha sido la causa de la bancarrota de numerosos Estados nacionales a lo largo de los siglos xix y xx.

Gastos realizados por los gobiernos nacionales y locales, tanto en bienes y servicios como en bienes de capital [Pearce]. Public expenditure. Government expenditure.

(En inglés: public expenditure )

Dentro del Producto Interior Bruto, compras de bienes y servicios por parte del sector público. Incluye partidas como los gastos de defensa, la construcción de infraestructuras, los sueldos y los salarios. Estas partidas han sido aprobadas previamente en los presupuestos generales del Estado. Es interesante diferenciar entre gasto público y pagos o desembolsos del sector público, puesto que el primero se refiere únicamente a las compras de bienes y servicios y los últimos a las compras más las transferencias (corrientes y de capital).

Participación del gasto del Estado dentro de la economía nacional.

En inglés: Public spending.

 

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GASTO PRIVADO
GASTO PÚBLICO DE CONSUMO

 

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